El próximo domingo 8 de marzo a las 12.30 h. el poeta FEDERICO DE ARCE leerá con nosotros su UN MAL ESPAÑOL, obra en la que se reflexiona sobre hechos sórdidos de la historia de España de antes y de ahora. Muchas de esas numerosas referencias históricas son protagonizadas por mujeres; algunas son artistas hoy reconocidas, otras maestras rurales torturadas y olvidadas. A menos que se las recuerde, como haremos el domingo.
Fragmento de Un mal español:
no te escaparás escribió goya
al pie del capricho 72
en el que tres grifos repugnantes
vuelan hacia una muchacha la acosan
me viene este grabado a la cabeza
cada vez que escucho una noticia
sobre las manadas de violadores
impunes que pueblan nuestras calles
siempre que contemplo a la graciosa
muchacha que baila ignorante
entre monstruos la llamo
españa
Más información:
Un par de ideas acerca de Un mal Español, de Federico de Arce (Mochuelo Libros https://www.mochuelolibros.com/ )
La redacción del libro que nos convoca fue inspirada por la decisión que tomó un político madrileño en julio de 2018. A partir de ella, un escritor versado en España y sus conflictos, decidió revisar, en meritorio verso, ciertos hitos célebres pero indeseables de la historia de este país.
Lo cierto es que un murciano que vive en Toledo, basándose especialmente en la obra de un aragonés y un valenciano, así como en la ejecución de algún catalán; y recordando ciertos latrocinios perpetrados en el País Vasco por los vasallos de un gallego, escribió un libro que apunta a evidenciar una ristra de cosas lúgubres que todas juntas se pueden resumir en su título: Un mal español.
Dicho de otra manera, cuando el Presidente de España planteó exhumar a Franco, Federico de Arce comenzó a escribir. Lo hizo tomando como referencia las obras de Goya y García Berlanga, así como hechos históricos tales como el “ajusticiamiento” de Salvador Puig Antich o las represiones de 1975 en Vitoria, llevadas a cabo por el régimen franquista -y/o sus herederos en la Transición-; planteando, subrepticiamente, un interrogante: Si la discordia es el mal español, ¿hay solución? O siempre España habrá de ser un campo de batalla entre hermanos, que cuando no discurra con las armas se hará desde la barricada del partido, el templo o desde las interesadas plumas de infaustos intelectuales orgánicos.
Como no se trata de un libro de, digamos, auto-superación histórica, en Un mal español no encontramos soluciones de ninguna clase. Ni loas a Pedro Sánchez ni sus antecesores, ni a quienes antecedieron a éstos. Más bien, se aparece como un humilde intento de invitar al recuerdo -o al conocimiento, en muchos casos-, de hechos tan sórdidos que pueden tornarse imposibles de olvidar.
El libro no propicia la armonía absoluta; el autor no es tan ingenuo. Sólo busca, pareciera, recordar que cuando todo se destruye, el futuro no aparece como un horizonte fiable para la cicatrización de las heridas. Federico de Arce parece añorar una paz tan sincera que pueda convertirse en el norte de toda sociedad que procure, a pesar de las reales -o míticas- diferencias, transitar unida por los senderos de la Historia sin, a la manera de los pícaros clásicos, “sajarse viva” en el intento de ser.