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William Morris, Cuatro ensayos seleccionados. Extractos

Actualizado: 11 ene 2023

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Creamos este pack con una selección y diseño exclusivos: ideal para regalos especiales.

Aquí les dejamos imágenes y extractos del contenido:


Extracto de Los propósitos del arte:

"Quizás resulte complejo explicarle a quien no desarrolló sus capacidades artísticas, que este claro goce sensorial se halla siempre en el quehacer manual del trabajador cuando se ocupa correctamente de su labor, y que aumenta en proporción a su libertad y a su

capacidad de decisión individual. También debe entender que la producción artística a la que me refiero, tanto como su consecuencia, el goce laboral, no se limita a la producción de objetos a los que se denomina obras de arte, como los cuadros, las estatuas, y demás; sino que es, ha sido y debe ser, de alguna u otra forma, una parte constituyente de todo trabajo. Sólo así serán satisfechas las demandas del modo enérgico."


Extracto de Improvisación:

"Sé mucho de esta funesta falsificación porque soy uno de aquellos afortunados que trabajan con constante placer. Por lo tanto, soy consciente de que no me atrae mucho de lo que se suele llamar entretenimiento; aprecio completamente el beneficio del descanso puro pero, a decir verdad, lo que verdaderamente me entretiene más es un momento de tranquilidad en el que pueda trabajar libre de distracciones, sin la ansiedad rondándome. Y estoy seguro de que así debe pasarle a toda la gente. Y sólo cuando se da este caso los entretenimientos dejan de ser penosas imitaciones."


Extracto de Prefacio a La naturaleza del gótico de Ruskin:

La lección que Ruskin nos ofrece aquí consiste en que el arte es la expresión del disfrute del hombre en el trabajo; que es posible que se regocije haciéndolo. Por más extraño que pudiera parecernos, realmente existieron los tiempos en que eso sucedía; y, finalmente, nos dice que hasta que el trabajo no vuelva a ser placentero, lo que sería demostrado por la nueva irrupción de la belleza como su acompañante necesario, nada se obtendría sino un esfuerzo penoso e inservible, y que, consecuentemente, se viviría en pena. Entonces, el resultado de miles de años de trabajo de la humanidad sobre la Tierra, no traería aparejada otra cosa que la degradación universal y una infelicidad generalizada; infelicidad y degradación, el yugo consciente que crecerá en la medida en que se desarrollen la inteligencia, el conocimiento y el poder de manipular la Naturaleza.

De ser así, como enfáticamente lo creo, concluyo en que nuestro propósito inmediato debe ser que el trabajo sea santificado por el arte."


Extracto de El arte de la gente:

"No hay ciudad antigua en Oriente y Occidente que no haya portado algún símbolo de su pena, su alegría y su esperanza. Desde Isfahán hasta Northumbria, no hay edificio hecho entre los siglos VII y XVII que no muestre las influencias del trabajo de aquellas hordas de hombres oprimidos y rechazados. Ninguno de ellos, por cierto, se elevó por sobre sus

compañeros. No había un Platón, o un Shakespeare, o un Miguel Ángel1 entre ellos. Más bien, el trabajo estaba desperdigado entre tantos hombres: ¡Cuán fuerte era su pensamiento, cuánto debió soportar, y qué lejos viajó!

Y así sucedió siempre a lo largo de aquellos días cuando el arte era tan vigoroso y progresivo; de no ser por su arte, ¿quién sabe cuán poco conoceríamos de

tantos períodos? La pretendida Historia ha recordado a reyes y guerreros porque destruyeron; el arte ha recordado a la gente porque creó."



En el resto del mundo: mochuelolibros@gmail.com


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